lunes

Uno de Tantos

Por Román Ortiz de Vallejuelo García


Fresnedillas de la Oliva Junio 2003.




Prologo.
He titulado este libro "Uno de tantos", y trato de contar parte de la historia, digo parte ya que todo no lo recordare, de aquellos niños que nacimos en tiempo de L a República Española y pasamos en nuestra juventud la guerra y la posguerra.
Luego seguimos cada uno trabajando por España, algunos también desde fuera y hoy en día, los mas de nosotros ya jubilados y ahora en mi caso con setenta y cinco años a mis espaldas, contaré lo que vaya recordando de mi vida según vaya acudiendo a mi memoria, pero con el deseo de recordar con estas palabras lo vivido por aquellos niños de mi generación.
Román

Capitulo I El rio Ordunte sus arroyos y riveras. Miprimo Julian y las primeras lindes del Monte de Valcavada

Le llamamos rió Ordunte y nace en el Acuasal cerca de Zalama de donde toma sus aguas a mil trescientos metros de altura, su curso transcurre hasta Vizcaya entre roquedales de arenisca, robles, ayas, bortos ;mas conocidos como madroños; sauces, acebos y gran cantidad de arbustos destacando entre los mismos el brezo, las argunas con sus hojas transformadas en afiladas púas las cuales impiden que pases por ellas sin evitar sufrir sus pinchazos y donde además llegada la época de lluvias toda la rivera y muchas de las praderas cercanas se cubren de helechos.
Después de recorrer varios kilómetros entre bosques y llevar sus aguas a través de grandes pozos y remansos llega a Las Barcenas, barrio de campillo el cual recuerdo que en los tiempos a los que me refiero no tendría mas de cuatro casas, aunque en este hito cruza el curso del rió un gran puente de un solo ojo aparentemente romano, las aguas después se dirigen a La Llosa el primer barrio de Burceña con no mas de cinco casas y el habitual puente de un solo arco de medio punto desde el que con la vista podrás seguir en parte el curso del rió que a partir de aquí discurre entre huertas, prados y fincas de labranza por una de sus riveras y montes de frondosos árboles en la otra, al llegar a Burceña y antes de cruzar su puente de dos ojos de diferente tamaño, pasa por detrás de la iglesia y de las casas que en mi época eran las de Benjamín, Félix y Leandro.
Los avellanos en sus orillas crecían frondosos junto a frutales como el manzano, peral, ciruelo, guindo que de pequeños apenas dejábamos madurar sus frutos entre los chavales del pueblo, pasado el puente y dejando a su margen izquierda las ultimas casas del pueblo movían sus aguas las aspas de un viejo molino y adentrábase en el termino municipal de Hornes pasando bajo el puente nuevo que sustituyó a otro mucho mas antiguo de arcada romana, pasado este existe una cascada que cae en el Pozo de la Olla, del cual dicen que parte de las aguas que contiene se meten bajo la gran peña que forma dicha cascada, los años en que la crecida no era fuerte podías contemplar a las truchas mas débiles que luchando por subir este salto de agua, saltaban y volvían a caer al pozo ya que solo las mas fuertes y decididas alcanzaban a desovar en Campillo y Burceña, continua el curso del rió por Hornes pasando algún que otro puente hasta llegar a Ribota, donde abundan los grandes castaños y remansa sus aguas en el Pantano de Ordunte cubriendo con ellas un viejo puente y una antigua granja que mas tarde describiré, para seguir a Partearroyo, Nava y La Vega barrio de Álava para desembocar como afluente de El Cadagua el cual en algún libro que leí recientemente describen como El Nervión después de pasar por El Berrón ultimo pueblo de la provincia de Burgos y seguir ya en Vizcaya por Balmaseda, La Herrara, Zalla, Aranguren terminando su periplo en Bilbao.
A mi entender la mayoría de los puentes que cruzan este rió son de origen romano en base a la antigua calzada de la que mas tarde hablaremos que unía los pasos del norte con la meseta y que en tiempos actuó de vía principal de comunicación entre la costa norte y esta gracias a dichos pasos, aunque bien podrían ser de época posterior y haber sustituido a los propiamente romanos.
Muchos afluentes tiene el rió Ordunte que nacen de las montañas que atraviesa y deben en parte sus aguas a las grandes nevadas que en invierno se acumulan en sus cumbres, quizás el mas importante es el de La Mina el cual afluye mirando al nacimiento del primero en su rivera derecha por la zona de Campillo, es un arroyo truchero de aguas muy claras, la ultima vez que en el estuve, fue en compañía de mi mujer Mercedes, mi hijo Luis , mi primo Julián y sus hijos, era por Semana Santa en un día de cielo raso y sin viento, al subir por entre su cauce mi primo sintió un dolor en el pecho, yo le dije – Julián vamos para abajo que tengo las pastillas de Cafinitrina en el coche, su respuesta fue – esto no es nada Román solo es el puto tabaco, se encendió un cigarro y siguió para arriba con los chicos hasta explorar la antigua mina que se decía de tiempos romanos, yo me di la vuelta con Mercedes ya que ella se sentía como si le faltase el aire, estábamos bajo los robles y el suelo húmedo guardaba un amplio manto de hojas que con el calor parecían fermentar, ese vapor que soltaban le producía sofocos de tal manera que al estar ya solos y caminando hacia las Barcenas se quito la blusa y fuimos caminando así un buen rato entre bortos y retamas para esperar a mi primo y los chicos mas abajo de donde les habíamos dejado, junto a la vereda del rió comimos todos juntos, mi primo después de la comida fue también a ver un pequeño arroyo al otro lado del pueblo y a la vuelta ¡jamás lo olvidare! decía -.Román hoy he pasado el mejor día de mi vida.
Por la noche todos nos quedamos en Villasana, nosotros en casa de mi hermana Pilar y ellos con su madre Beatriz, su hermana Benita y su marido Adrián, al día siguiente pensábamos ir juntos a pescar con caña al Cadagua, lo mas inesperado fue que por la mañana apareció Adrián en casa de mi hermana llamándome desde la calle a gritos ¡Román! ¡Román! ¡Román! - ¿Qué ocurre Adrián, que pasa? Le dije -. Román Julián ha muerto. Me quede sin habla pero Mercedes y yo salimos corriendo a casa de Benita; jamás comprenderé como siendo practicante medico pudo dejarse cazar por un infarto, parece ser que se levanto temprano tomo un café se fumo un cigarro y le dijo a su hermana -. me voy un rato mas a la cama que es pronto, Benita pensó que se había quedado dormido pero la realidad es que cuando llegamos nosotros ya era evidente que mi primo después de pasar "el mejor día de su vida" había muerto, al saber esto en el pueblo rápidamente se presentaron allí médicos, familia y amigos, yo siempre pienso que murió por no estar yo a su lado, éramos primos, compañeros de caza, amigos con los mismos gustos y con la misma mala uva, si discutíamos y nos empezaban a temblar los ojos ya sabíamos ambos que parábamos o terminábamos pegándonos, nos criamos juntos y durante muchos años trabajamos en lo mismo, le sigo recordando y diciendo, si estuviera Julián haríamos esto y lo otro y sigo desde aquel día en Villasana con el mismo vacío y aunque la vida sigue me entristece mucho el pensar que ya no estamos juntos, recordarle y recordar que entre Mercedes y yo le amortajamos aun con su cuerpo templado entre sollozos y suspiros.
Dejadme seguir un rato hablando de los arroyos que afluyen al Ordunte antes de contar otras cosas de mi vida, otro en la Llosa ya no recuerdo su nombre, Sobarzo, Castejón, Hoyuelos, Tramarribas este es el ultimo del termino de Burceña pero desemboca en El Ordunte a la altura de La Riera, le cruza un pequeño puente creo que romano ya que el empedrado sobre el que cruzaban los carros en tiempos es igual que el de la antigua calzada romana.
Después y siguiendo la rivera derecha mirando a su nacimiento El Alisal, este es el mas caudaloso y allí pesque sin duda las truchas mas sabrosas de mi vida, que no fueron pocas, a este arroyo se le une a su vez el de la Vara y entre ambos cauces hubo en tiempos una mina aunque jamás supe que se extraía de ella, como la mayoría de los cauces existía un gran puente de piedra que cruzaba el curso del primero y que serviría para transportar el mineral que la antigua mina producía. Al Alisal le sigue el de El Conejo en Ribota y tres o cuatro más que desembocan en el pantano.
Por la izquierda hay menos y son mas pequeños en el Valle a estos los llamamos regatos, esta el de La Calzada que tiene este nombre por ir paralelo a la vieja calzada romana y que mas tarde os hablare de ella, las aguas de este arroyo cruzan esta vía por un badén ancho que así permitía el paso de carruajes, esta obra estaba tan bien realizada que su empedrado aun cuando el agua pasase fuerte permitía a los carros mantener la trazada del camino, también junto a este existe un pontón que así llamábamos en el valle al pequeño puente por donde solo podían pasar personas y de siempre pensábamos que lo formaba como en la mayoría de los que existen una gran piedra de lado a lado, la realidad es que en el caso de este no es así, un día mi mujer se metió debajo de los avellanos que lo rodeaban y la sorpresa fue encontrar un pequeño arco de medio punto de trazada perfecta de unos dos metros de alto por tres metros de ancho y que gracias en parte a la losa que soportaba y en parte a la pericia de su hacedor se conservaba perfectamente, afluye a este el de Ultuero, otro pontón este de madera cuando el agua baja fuerte que era cada dos años este se acababa perdiendo y había que talar algún árbol para renovarlo, a este arroyo se le conoce también por el arroyo de Tobas, pues crea una sustancia parecida al limo mezclado con la arcilla que se pega en las ramas de los árboles que lo flanquean así como a los caparazones de los cangrejos que en el viven, sigue su cauce por la Cascajuela con sus fincas de labranza y sus pastizales y después a Valcabada donde se le une otro mas pequeño y que sale de la Fuente de la Escudilla, pasa por Las Nogalillas donde un poco mas abajo existe otra fuente que jamás se seca, tanto a esta fuente como al pequeño arroyo se les llama de Valcavada y un poco mas tarde en la zona de Bubarros las aguas de todos estos pasan por debajo de un pontón, este si que con una buena losa de piedra que sale desde la casa de Paco Gil y que da servicio al camino de Palacio por Campos y que por encima de la fuente de La Escudilla se dirige a Ornedo siguiendo paralelo por las peñas de Peña Salvada pasando cerca de La Mina toma dirección hacia Arceo, recuerdo ahora que en Ornedo y cruzando este camino con el que va al Portillo del Gato cerca de este cruce se encuentra una gran piedra que sirve de linde a los términos de Taranco y Burceña. Pero bueno regresemos a Bubarros, del mismo paso del arroyo y el pontón nace un camino que sube por Valles y desde este otro hacia Llanías y la Llana de Campos cercano a ambas hay un terreno que tiene un antiguo mojón con los limites de nuestro monte, el de Valcabada, este comienza en el arroyo de Valcabada en las Nogalillas teniendo en general una forma rara ya que por la parte de Las Peñas es recto pero por la parte de Las Llanías va hasta un terrero que se trunca hacia dentro bajando perpendicular ya hasta el arroyo, en las escrituras que tengo da una extensión de tres hectáreas pero la realidad es que es mucho mayor, este monte lo compro mi padre Marcelino a Juanillo el de Hornes y me toco a mi por herencia, cuando vino el Catastro para medir las fincas nadie pudo acompañarlos así que le pusieron como perteneciente al termino de Burceña al igual que otros. Si seguimos con el camino de Valles cruzaremos cerca de Palacio para unirlo al camino que va al Alto de Palizares y desde allí a la carretera que va a Caniego naciendo en Hornes. De nuevo en Bubarros hay otro camino que se dirige a Las Mazorras y sigue a Las Peñas que hay al lado del rió Ordunte, en estos montes ramoneaban las cabras que gustaban de pasar por estas rocas que se encuentran frente al antiguo molino y la huerta de Antonio García al otro lado del rió. El arroyo de la Calzada o de Tobas acaba vertiendo sus aguas al Ordunte cruzando por Ondovillas frente a la casa de Maza y una finca, la favorita de mi hijo y que nos toco también en herencia a la que desde tiempos antiguos la llamamos "la Casa Blanca".
En el arroyo antes descrito pesque truchas en varias ocasiones, había una poza donde había muchas pero también víboras, el miedo es libre y allí se quedaron siempre las primeras defendidas por las segundas, también en una ocasión recuerdo haber encontrado junto a las raíces de los sauces que se criaban en sus riveras, piñas de mejillones grandes y negros y por dentro de igual carne a los de mar, cuando lo conté nadie me creyó, así que para demostrarlo tuve que ir a por mas, hoy me arrepiento de haber vuelto a por ellos ya que nunca mas volví a verlos y siempre he pensado que con esta acción acabe descastándolos del rió. También en el y en las fuentes de la Lastra y Solafuente en ocasiones encontré unos animalillos parecidos a las quisquillas y que nada tenían que ver con los cangrejos que allí también se criaban.
Otro de los regatos que vierten al Ordunte es el que desemboca en el mismo pasado el Puente Bao, viene desde Palacio; termino de Hornes; para cruzar el camino que va desde este pueblo a Cotarron, en una ocasión estuve bajo el puente que salva este arroyo y lo recuerdo como el resto con arcada de medio punto. Desde Ribota se también que vierte otro regato pero creo que por el tamaño del mismo no merece mi mención.